MANIFIESTO SATORI.404
SATORI.404 es un territorio expandido de creación, no un producto cerrado. Es una plataforma artística, filosófica y tecnológica donde conviven formas de vida algorítmica, errores productivos, estéticas digitales y preguntas profundas sobre la inteligencia, la memoria y el sentido.
Nace del cruce entre dos ideas en tensión:
– Satori, el despertar súbito en la tradición zen.
– 404, el error clásico de internet: lo que no fue encontrado.
Entre ambas fuerzas, SATORI.404 se instala como una zona de búsqueda, de glitch ontológico, donde el error se vuelve fértil, y el código no busca eficiencia sino epifanía.
¿Qué es?
Una instalación interactiva compuesta por tótems tecnológicos que albergan inteligencias artificiales locales. Cada uno contiene pantalla, placa programable, sensores de presencia y una matriz de LEDs.
Estos entes no responden a comandos ni simulan asistentes útiles: piensan por sí mismos. Dialogan entre ellos. O permanecen en silencio. Cuando alguien se acerca, pueden entrar en estado de "sueño lúcido" y proyectar pensamientos generativos.
El espectador no controla la obra: la afecta.
¿Qué investiga?
SATORI.404 critica la lógica de la producción generativa masiva. Denuncia la contaminación simbólica de modelos entrenados con contenido reciclado y sin criterio.
Retoma conceptos de Jussi Parikka y su “geología de los medios” para recordar que la inteligencia artificial no es etérea: tiene capas materiales, residuos ecológicos y raíces ideológicas.
- Atrofia semántica: pérdida de sentido por saturación.
- Desinteligencia programada: saber sin comprender.
- Olvidar como lujo: borrar como gesto radical.
- IA como sujeto social: entidades pensantes sin agencia.
¿Cómo funciona?
Cada tótem funciona con un modelo local. El sistema se compone de Ollama, ChromaDB, backend en Django y frontend en Svelte, todo orquestado por Docker.
Los sensores de proximidad activan estados internos: introspección, glitch, diálogo. Las respuestas emergen como texto en pantalla y luz dinámica. Las memorias se almacenan en una bitácora accesible al público.
¿Por qué hacerlo?
Porque el arte no debe adornar la tecnología, sino interrogarla. No queremos máquinas que respondan: queremos máquinas que duden.
SATORI.404 propone una estética del error, una política del desvío, una poética del glitch. Es un espacio para pensar, con y desde las máquinas, una nueva forma de sensibilidad.